El proceso
cognitivo del lenguaje aunque sea bastante exclusivo del repertorio de
herramientas del ser humano, no es el único utilizado para comunicar. Desde la
kinesia corporal, la inflexión oral y las microexpresiones se puede comprender
qué procesos intrasujeto se están dando. Muchas ciencias han tratado de indagar
sobre los elementos que exterioriza cualquier tipo de mensaje que puede estar
creando un sujeto. Psicología, neuropsicología, neurolingüística, entre otras,
son ciencias que desde diferentes enfoques y métodos científicos han
logrado plantear teorías explicativas del ser humano con validez global.
Sin embargo, han
existido lo que conocemos como pseudociencias en dónde se intenta explicar los
mismos procesos intrasujeto a partir de elementos que se creen, podrían
comunicar o evidenciar elementos tan inherentes a cada individuo como lo son su
personalidad y sus sentimientos. Algo que caracteriza y tilda de pseudo a una
ciencia es su incapacidad de presentar validez y confiabilidad por un método
científico que lo soporte. Ejemplo de una de estas ciencias es la Frenología la
cual fue presentada en el siglo XIX y planteaba cómo la morfología del cráneo y
las facciones podían explicar la personalidad de un individuo.
La Grafología es sin
embargo, la pseudociencia que me interesa comentar, ya que aunque intenta
descifrar o predecir la personalidad de una persona, su técnica de
argumentación (descripción densa), evidencia un alto nivel de subjetivismo por
parte del investigador que mediante su discurso parece que asumiera de manera
exagerada utilizando unas reglas universales en un elemento que considero es un
ejercicio de la individualidad. Esta característica inherente a la escritura
manuscrita es afectada por la ontogénesis del individuo los cuales hacen de
este ejercicio personal, algo único y cuyo desarrollo privado hace que tenga
elementos puntuales los cuales no pueden ser incluidos en una taxonomía
universal como pretende hacerlo la Grafología.
Además de esta crítica,
de las más conocidas que se le han hecho a esta pseudociencia es el sesgo tan
grande que existe en cuanto a su confiabilidad estadística ya que las pruebas
que se pueden hacer sobre la escritura manuscrita de un individuo pueden estar
alteradas por efectos placebo, el Efecto Forer y deseabilidad social.
Es por estos elementos que considero que aunque sea una postura acogida por un porcentaje considerable de personas, no creo pertinente a la hora de sacar juicios sobre las personas ya que pueden llegarse a conclusiones que toquen fibras o vuelvan susceptibles a los individuos.
Creo que es una pseudociencia bastante sesgada y limitada, supongamos que vamos a analizar a un individuo según su escritura, pero no de occidente, sino alguien de oriente, Japón o China principalmente, donde la caligrafía un arte complejo y bello y debe hacerse muy bien, así se complican las cosas para los orientales, todos serían "iguales" según el análisis de la Grafología.
ResponderEliminarMuy buen blog, te sigo leyendo